8 de diciembre de 2006

Marroncitas y apretaditas


Cuando descubrí esta fijación, caminaba por el parque a la espalda de mi jato y de pronto me di cuenta de lo que hacía. A veces me hacia retroceder, trastabillar, perder el paso. A qué tanta cosa: todo era por pisar una hoja seca.

Es un placer que no se puede describir claramente. Algo así como comer Tor Tees. Es la sensación del crujido. Y sobre todo el SONIDITO que hace. Ese crshshshshshs, es riquísimo. Sobre todo cuando se hace despacito, poquito a poco: crshshshshshshshshshsshshshs. Se alarga el placer. Para el máximo disfrute la hoja tiene que estar en la vereda, nunca en el pasto. Y mis reglas de pisada impiden que las mueva de donde están. Así que las que están en el pasto, ahí quedaran.

Pero hay que tener cuidado. No todas las hojas secas hacen SONIDITO. Depende, creo, sobre todo de la estación del año. La mejor: sin dudas al final de la primavera y comienzos del verano. Cuando hay en el suelo un huevo de hojas que el sol va poniendo MARRONCITAS. Y las va poco a poco apretando y arrugando hasta que quedan perfectas para el machuque.
Pero hay veces en que uno falla. Uno ve una perfecta: MARRONCITA y APRETADITA. Es mas, cambio el paso para darle con la pisada. Y jua, la cagada; está húmeda. A la mela, se te aguó (o humedeció) el gusto. Lo único que logras es una sensación de colchoncito, pero del SONIDITO, nada, nacalapirinaca. Generalmente esto pasa a inicios del invierno, ojo.

Por eso me llegan los barrenderos. En el parque o en la universidad, cada vez es más difícil encontrar una buena hoja seca. Cuando los veo con su escoba y su depósito, donde un montón de potenciales hojas descansan sin pie que las machuque, espero que se larguen y veo que han dejado por ahí.

Creo que no soy el único. A veces he descubierto a gente caminando por ahí, que de pronto, a propósito, machuca una hoja. Otras veces lo descubrí conversando con gente de huevadas y de pronto a alguien por ahí también le gustaba pisar hojas. Uno descubre una comunidad de pisahojas caleta por ahí.

Si existe vida más allá de la muerte o una especie de paraíso, tiene que tener un parque con hartas hojitas MARRONCITAS y APRETADITAS, sino, baja en la esquina causa. Al sótano. Ahí con el calor de hecho hay harta hoja seca.

2 comentarios:

Unknown dijo...

grande causita

Anónimo dijo...

love declaration: artur, siempre supe que eras genial. Hoy ademàs te acercas a ser super herore!