Había escuchado comentar a un vendedor de DVD a otro: “hermano, el negocio ya no son las películas, ahora son las series”. Yo tenía en la mano tres películas de estreno y no le creí. Sin embargo el comentario quedó rondando mi cabeza. Un día quise probar si era cierto, claro, además había escuchado a gente hablar de series, pero pensé que todo el asunto consistía en ver Sony, Fox, Warner o AXN. Nada más falso. Sabía que en Polvos Azules vendían las dichosas series y se me ocurrió comprar la primera temporada de Lost por propia iniciativa y porque había visto un capítulo perdido que me interesó. Por recomendación de un pata también incluí la primera temporada de Roma.
Ahora entiendo el comentario del vendedor. Aquella vez salí con 3 discos de películas. Cuando fui por las series, salí con 14 discos en mis manos, porque es así, venden la temporada completa, además que no se trata de dejar a medias y otra vez darse el trote.
Ahora estoy concentrado en la segunda temporada de Lost y aun en la primera de Roma. Ahora estoy tentado de pedirle a mi pata el chato las tres primeras temporadas de 24 pero me dicen que es super adictiva, así que todavía la estoy pensando. Aún no he caído como otros en las amanecidas. La dosis justa es un capítulo por día, mientras uno almuerza o descansa en la noche, 42 minutos que dura cada capítulo no son mucho. Pero la vaina es que estas series están hechas para que acabe el capítulo justo en lo más interesante, y si cedes a la tentación de querer saber qué es lo que sigue ahí nomás, entonces puedes estar camino a la adicción.
Antes, cuando fui presa de los Expedientes X, no había la facilidad de comprar las temporadas en DVD, así que tenían que resignarte al misio capítulo semanal. Y eso, si te lo perdías, piña, a tratar de llegar a la repetición de medianoche o del otro día. Sino a tratar de entender qué es lo que había pasado.
Ahora la cuestión es que por 17 lucas tienes los 7 discos, con aproximadamente 3 o 4 capítulos por disco, totalizando casi 30 capítulos en toda la temporada. Y están ahí, al alcance de un clic. Los puedes dosificar: por ejemplo en verano me vi toda la primera temporada de Lost en una semana, lo que equivale a 3 o 4 capítulos por día, too much. Uno en la mañana antes de salir, claro que implicaba despertarse un toque más temprano. Otro a la hora de almuerzo, ese sin culpas. Un tercero después de las noticias. Ahí un toque a revisar correos y ver pendientes y uno final antes de dormir. Para esto, este último acababa a eso de las 2 de la madrugada, y de ahí vuelta a despertarse a las 8 am para la primera dosis respectiva.Ahora he tratado de reducir el vicio a uno diario, y eso si no hay chamba. La semana pasada, con harta chamba, he estado limpio una semana. Nada de series. El vicio no me atrapó tanto, no me controla. Ya imagino a esos espectadores boleteándose capítulo tras capítulo un día y al siguiente, y después del NO MAS, yendo a terapias en “Adictos a las series anonimos” o internándose en el Centro Victoria para Serieadictos.
Ahora entiendo el comentario del vendedor. Aquella vez salí con 3 discos de películas. Cuando fui por las series, salí con 14 discos en mis manos, porque es así, venden la temporada completa, además que no se trata de dejar a medias y otra vez darse el trote.
Ahora estoy concentrado en la segunda temporada de Lost y aun en la primera de Roma. Ahora estoy tentado de pedirle a mi pata el chato las tres primeras temporadas de 24 pero me dicen que es super adictiva, así que todavía la estoy pensando. Aún no he caído como otros en las amanecidas. La dosis justa es un capítulo por día, mientras uno almuerza o descansa en la noche, 42 minutos que dura cada capítulo no son mucho. Pero la vaina es que estas series están hechas para que acabe el capítulo justo en lo más interesante, y si cedes a la tentación de querer saber qué es lo que sigue ahí nomás, entonces puedes estar camino a la adicción.
Antes, cuando fui presa de los Expedientes X, no había la facilidad de comprar las temporadas en DVD, así que tenían que resignarte al misio capítulo semanal. Y eso, si te lo perdías, piña, a tratar de llegar a la repetición de medianoche o del otro día. Sino a tratar de entender qué es lo que había pasado.
Ahora la cuestión es que por 17 lucas tienes los 7 discos, con aproximadamente 3 o 4 capítulos por disco, totalizando casi 30 capítulos en toda la temporada. Y están ahí, al alcance de un clic. Los puedes dosificar: por ejemplo en verano me vi toda la primera temporada de Lost en una semana, lo que equivale a 3 o 4 capítulos por día, too much. Uno en la mañana antes de salir, claro que implicaba despertarse un toque más temprano. Otro a la hora de almuerzo, ese sin culpas. Un tercero después de las noticias. Ahí un toque a revisar correos y ver pendientes y uno final antes de dormir. Para esto, este último acababa a eso de las 2 de la madrugada, y de ahí vuelta a despertarse a las 8 am para la primera dosis respectiva.Ahora he tratado de reducir el vicio a uno diario, y eso si no hay chamba. La semana pasada, con harta chamba, he estado limpio una semana. Nada de series. El vicio no me atrapó tanto, no me controla. Ya imagino a esos espectadores boleteándose capítulo tras capítulo un día y al siguiente, y después del NO MAS, yendo a terapias en “Adictos a las series anonimos” o internándose en el Centro Victoria para Serieadictos.
3 comentarios:
soy una serieadicta:
en el verano vi 6 temporadas de seinfeld.
He visto las dos de lost.
3 de nip/tuck
2 de grey's anatomy
AHHHHHHHHHHH!
si te compras la tercera de lost me la prestas yaaaaaaaaa?
no veo muchas series, me quedé en Mac Gyver... jaja!!
mi papá si esta viendo adictamente 24...
una que salio en USA.. Heroes que se parece mucho a la historia de XMen. a ti que te gusta la ciencia ficcion galladita
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